Enjuagar los conductos nasales con solución salina, es decir, agua salada, ayuda a reducir la inflamación y la congestión de los conductos sinusales. También ayuda a eliminar la mucosa espesa, irritantes como el polen, la ambrosía y el smog, y bacterias y virus de la nariz y los senos nasales. Se han realizado múltiples estudios de las principales universidades que han descubierto que el enjuague nasal puede proporcionar beneficios significativos para las personas con problemas nasales crónicos.