Con respecto a los posibles riesgos bacterianos asociados con los dispositivos de irrigación, somos conscientes de dos cuestiones que reciben atención pública de vez en cuando:
1. La presencia extremadamente rara de una ameba peligrosa, Naegleria fowleri, en el agua utilizada para crear el irrigante. Para evitar la exposición, los CDC de EE. UU. brindan información detallada sobre cómo hervir, filtrar y desinfectar agua para irrigación nasal en www.cdc.gov.
2. La acumulación de bacterias y virus en los dispositivos de irrigación nasal causada por no limpiar adecuadamente el dispositivo después de su uso. El problema subyacente es que los virus y bacterias de la nariz pueden transferirse al dispositivo; en las circunstancias adecuadas de temperatura y humedad, los gérmenes pueden colonizar y luego reintroducirse en la nariz en un uso posterior. Si utiliza el dispositivo a diario y lo enjuaga bien antes y después de su uso, el riesgo es bastante pequeño. Si el dispositivo se limpia adecuadamente después de su uso, el riesgo puede eliminarse por completo.
Las instrucciones completas de limpieza del limpiador nasal Naväge se pueden ver aquí .
Siguiendo las instrucciones de limpieza anteriores, se puede eliminar a todos los efectos prácticos el riesgo de que se acumulen bacterias en el limpiador nasal.